Arranca hoy el tramo de alto nivel de la
Cumbre de Río+20 con la llegada de 100 jefes de Estado y de gobierno,
entre ellos el presidente español Mariano Rajoy, con gran decepción por
parte de la mayor parte de organizaciones de la sociedad civil que
seguimos el proceso desde Río.
El documento encima de la mesa sobre el
que parece no habrá grandes modificaciones es decepcionante: no plantea
críticas sistémicas al actual modelo de desarrollo y no incluye nuevas fuentes de financiación para políticas de desarrollo sostenible. Hasta la Comisaria de Derechos Humanos de la ONU, Navatheen Pillay, considera que el documento de Río+20 es un retroceso.
El texto de Río+20 se queda en meras recomendaciones y muestra una total falta de ambición.
Aunque se incluyen menciones a las responsabilidades compartidas pero
diferenciadas (reconoce que no todos los países tenemos la misma
responsabilidad en el origen por ejemplo del calentamiento global), y
alude a la incoherencia de los compromisos de reducción de emisiones con
el límite de entre 1,5ºC y 2ºC de incremento de la temperatura, sigue
sin reconocer las causas estructurales del cambio climático.
La crisis económica sigue siendo la
principal excusa para no adoptar compromisos reales con la erradicación
de la pobreza mientras nuestros gobernantes siguen sin apostar por la lucha contra los paraísos fiscales o la aprobación del impuesto a las transacciones financieras (ITF)*,
que permitirían conseguir la financiación tan necesaria para el
desarrollo. Los Estados además se desvinculan cada vez más de sus
compromisos en materia de financiación pública para el desarrollo y
dejan en manos del sector privado las contribuciones a este tipo de
políticas.
La economía verde parece ser la apuesta de los países del Norte para acabar con la actual crisis socioambiental, una falsa solución ya que los aspectos sociales siguen quedando al margen.
Respecto a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) habrá un proceso posterior para su definición que esperamos tenga en cuenta los aprendizajes y la evaluación del estado de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
Respecto a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) habrá un proceso posterior para su definición que esperamos tenga en cuenta los aprendizajes y la evaluación del estado de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
En definitiva la negociación oficial que
tiene lugar en Riocentro a varios kilómetros de distancia de la Cúpula
de los Pueblos, donde la ciudadanía presenta soluciones viables por y
para las personas, pasando por la favela de la Rocinha, está muy
distante físicamente de los planteamientos de la sociedad civil y parece
desarrollarse completamente al margen de la realidad.
20 J-día de acción global: “marcha en defensa de los bienes comunes y contra la mercantilización de la vida
Ante la falta de compromiso de nuestros
políticos, saldremos hoy a la calle en este día de Acción Global. Las
organizaciones que formamos parte de Coalición Clima presentes en Río+20
participaremos con los siguientes lemas: “el crecimiento infinito y
desigual solo beneficia a los mercados” y “necesitamos gobiernos que
regulen, protejan y rindan cuentas a la ciudadanía”.
Por Arantxa García, de Fundación IPADE
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